Seguidores

domingo, 26 de septiembre de 2010

Tus ojos negros



Te noto lenta
¿distraída?

distante
pensativa

¿tienes dudas?

Creo que tus ojos negros
aún piensan
en alguna persona
que pasó por tu vida

Creo que tus ojos negros
aún no han olvidado
un pasado (que sigue siendo presente)
en el amor.



Dame la oportunidad
de amar
y ser amada
por alguien
que realmente me quiera.

sábado, 25 de septiembre de 2010

Un encuentro posible




Crees en el amor, en el amor puro y santo, de un encuentro posible, en ese amor que todo lo puede..., y quiero, y quisiera encontrar ese amor, ese cielo, esos ojos que me puedan enamorar..., para algún día encontrarnos (es posible) si esto que nace es puro y verdadero.

Desearía un encuentro de almas, mas que de cuerpos, un encuentro de corazones sedientos, un encuentro de miradas y palabras..., de esas miradas que todo lo dicen, hasta lo mas silencioso e intimo..., (y se puede).

Son tus ojos los que quiero, tus ojos, tu alma, tu interior, tus pensamientos, tus emociones, tus caricias dulces, tus palabras tiernas derramadas por mi espalda, por mi cuello, ofrendadas en cada rincón del templo de mi cuerpo... (lo deseo, lo necesito, lo clamo, lo gimo).

Luego, a manera de consumación vendrá la pasión, la lujuria, el desvarío, la locura de amarnos en cuerpo y alma, de morder tu piel, de beber del agua de tu fuente, de saciarme en tu amor...

Mis uñas (como mariposas) solo podrían acariciar las calles de tu piel, los rincones de tu cuerpo, 
y mis manos saborear la leche de tu esencia..., mis sentidos oler el perfume de tu pelo, de tus senos, de tu vid.

Enloquéceme un poco, llévame a tus atrios, hazme vivir, gemir, querer, flotar... y mas que eso,
¡enamórame!, hazme creer una vez mas en el amor, en la locura de sentirme amada, tocada, querida y deseada...

(puedes)

Dime que sí, que sí!
que un día me sentaré en tu falda, frente a tí, y me harás tuya, que beberás de mis ríos, de mis montañas, de sus llanuras, y me abrazarás, y haremos nido, juntas..., mientras miro tus ojos negros, mientras escucho tu querer, tu trinar, tu gemir, tu alegría de quererme, mientras me dices al oído (y quiero escucharlo) "eres mía", "eres mía", "Mía"...

Estoy enloqueciendo, y ya quiero saborear el cinturón de tus brazos en mi cintura, mientras me haces tuya!, ¡Mía!...¡Tuya!...

Desde el primer día que abrí este nido frío..., te miré, pensé, respeté, aguanté, saludé y me fuí, me llamaste, volví y aquí estoy.... esperando... soñando... dando la oportunidad a que un amor, se haga realidad.